Katheryn Boutique nació desde un lugar muy personal: el amor por cuidar y sanar.
Después del nacimiento de mi hija Ellie atravesé una etapa difícil de depresión posparto y, como muchas mamás, también sufrí una fuerte caída del cabello. En uno de mis viajes a Colombia volví a usar los productos capilares que me habían acompañado toda la vida, y fue increíble: mi cabello comenzó a recuperarse desde los primeros días. Esa transformación me hizo volver a sentirme yo.
Mi esposo fue quien sembró la idea:
—“¿Por qué no los traes y los vendes aquí?”—
Y aunque al principio dudé —recién llegada a Estados Unidos, sin amigos, sin saber por dónde empezar— decidí intentarlo. Traje solo 12 frascos.
Se vendieron en una semana.
Así nació la Boutique: con lo esencial, una marca y un profundo deseo de aportar a mi hogar y acompañar a otras mujeres que, como yo, buscaban reparar su cabello y reconectarse con su esencia.
Con el tiempo, crecimos. Hoy trabajamos con marcas colombianas especializadas en cuidado capilar y hemos formado una comunidad hermosa que valora lo real, lo cercano y lo que sí funciona. Este proyecto se volvió parte de nuestra historia familiar: yo pongo el corazón, la asesoría y la experiencia; mi esposo, la tecnología y la logística. Lo construimos juntos, día a día.
También ha habido momentos duros, de esos que sacuden el alma.
Y fue justo ahí donde la Boutique se convirtió en mi refugio: un espacio para reconstruirme, reencontrarme y volver a levantarme con más fuerza.
De ese proceso nacieron nuevas marcas, nuevas fuerzas y una comunidad viva, auténtica y resiliente.
Hoy, Katheryn Boutique no es solo una tienda.
Es un espacio de acompañamiento, cuidado y transformación real.
Aquí tu cabello se trata con amor, intención y propósito…
✨ Para que vuelvas a reconocerte frente al espejo. ✨